I wish I could tell you that, in 2024, indigenous girls in Guatemala were better off than ever. Instead, the opposite is true. Last year, nearly 40,000 school-age girls in my nation between 10 and 19 years of age became mothers themselves, children having children. And following the pandemic, thousands of girls dropped out of school early because their parents died from COVID and they needed to work to support their families.
This worries me and gives me a lot of pain.
In response to these staggering realities, Child Aid launched Guatemalan Girls: The Value of Their Voices. This afterschool reading and writing program helps female students learn more about women leaders around the world, and the program helps girls feel more comfortable raising their hands and participating in discussions.
I was talking with a young student of ours in Totonicapan, and I asked her, ‘Why don’t you say what you think during class discussions”? She looked at me and replied, “because boys make fun of what we girls say.’”
My hope for every girl in Guatemala is that she will be able to fully participate in classroom work without fear, and that the fearlessness that Child Aid cultivates in our programs will embolden girls to share opinions and ideas in their homes and communities and the broader world. We need these girls! They are our brightest future.
Quite simply, Child Aid’s work is lifesaving. When we train teachers to revitalize schools, an entire generation of children receives reading, writing and thinking skills they need to escape poverty, the same crushing poverty that ensnared their mothers and grandmothers before them.
We need these girls! And we need these girls to be bold and educated and ready to lead. Our entire world waits for them with anticipation.
Las chicas (en Guatemala) no están bien
Ojalá pudiera decirles que, en 2024, las niñas indígenas de Guatemala estaban mejor que nunca. Más bien, ocurre lo contrario. El año pasado, casi 40.000 niñas en edad escolar de mi país, entre 10 y 19 años, se convirtieron en madres y sus hijos tuvieron hijos. Y después de la pandemia, miles de niñas abandonaron la escuela prematuramente porque sus padres murieron a causa de la COVID y tuvieron que trabajar para mantener a sus familias.
Esto me preocupa y me da mucho dolor.
En respuesta a estas asombrosas realidades, Child Aid lanzó Niñas guatemaltecas: el valor de sus voces. Este programa extraescolar de lectura y escritura ayuda a las estudiantes a aprender más sobre las mujeres líderes de todo el mundo, y el programa ayuda a las niñas a sentirse más cómodas levantando la mano y participando en debates.
Estaba hablando con una joven estudiante nuestra en Totonicapán y le pregunté: “¿Por qué no dices lo que piensas durante las discusiones en clase”? Ella me miró y respondió: “porque los niños se burlan de lo que decimos las niñas”.
Mi esperanza para todas las niñas de Guatemala es que puedan participar plenamente en el trabajo en el aula sin miedo, y que la valentía que Child Aid cultiva en nuestros programas anime a las niñas a compartir opiniones e ideas en sus hogares y comunidades y en el mundo en general. . ¡Necesitamos a estas chicas! Son nuestro futuro más brillante.
En pocas palabras, el trabajo de Child Aid salva vidas. Cuando capacitamos a maestros para revitalizar las escuelas, toda una generación de niños recibe las habilidades de lectura, escritura y pensamiento que necesitan para escapar de la pobreza, la misma pobreza aplastante que atrapó a sus madres y abuelas antes que ellos.
¡Necesitamos a estas chicas! Y necesitamos que estas niñas sean audaces, educadas y listas para liderar. Nuestro mundo entero los espera con anticipación.